martes, 4 de marzo de 2008

El cáncer de la vesícula biliar es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la vesícula biliar.

El cáncer de la vesícula biliar es una enfermedad poco común en la que se encuentran células malignas (cancerosas) en los tejidos de la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano en forma de pera situado por debajo del hígado, en la parte superior del abdomen. Almacena la bilis, un líquido fabricado por el hígado para digerir la grasa. Durante la descomposición de los alimentos en el estómago y los intestinos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo llamado el conducto biliar común, el cual conecta la vesícula biliar y el hígado a la primera parte del intestino delgado.

La pared de la vesícula biliar tiene tres capas principales de tejido.

  • Capa de mucosa (interna).
  • Capa muscularis (media, muscular).
  • Capa serosa (externa).

Entre estas capas se encuentra tejido conjuntivo de sostén. El cáncer primario de la vesícula biliar comienza en la capa interna y se propaga a través de las capas externas durante su crecimiento.

Ser mujer aumenta el riesgo de contraer cáncer de la vesícula biliar.

Cualquier cosa que aumenta la posibilidad de contraer una enfermedad se denomina factor de riesgo. Los factores de riesgo para el cáncer de la vesícula biliar incluyen lo siguiente:

  • Ser mujer.
  • Ser indígena estadounidense.

Los signos posibles del cáncer de la vesícula biliar incluyen ictericia, dolor y fiebre.

Estos y otros síntomas pueden ser causados por el cáncer de la vesícula biliar. Otras enfermedades pueden ocasionar los mismos síntomas. Debe consultarse a un médico si se presenta cualquiera de los siguientes problemas:

  • Ictericia (amarilleo de la piel y el blanco de los ojos).
  • Dolor más arriba del estómago.
  • Fiebre.
  • Náuseas y vómitos.
  • Hinchazón abdominal.
  • Nódulos en el abdomen.

El cáncer de la vesícula biliar es difícil de detectar (encontrar) y diagnosticar temprano.

El cáncer de la vesícula biliar es difícil de detectar y diagnosticar por las siguientes razones:

  • No hay signos o síntomas perceptibles en los primeros estadios (etapas) del cáncer de la vesícula biliar.
  • Los síntomas del cáncer de la vesícula biliar, cuando están presentes, se asemejan a los síntomas de muchas otras enfermedades.
  • La vesícula biliar se oculta detrás del hígado.

El cáncer de la vesícula biliar suele encontrarse cuando se extirpa la vesícula biliar por otras razones. Los pacientes con cálculos biliares contraen rara vez el cáncer de la vesícula biliar.

Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de la vesícula biliar, se utilizan pruebas que examinan la vesícula biliar y los órganos cercanos.

Los procedimientos que crean imágenes de la vesícula biliar y el área circundante ayudan a diagnosticar el cáncer de la vesícula biliar y revelan el grado de propagación del cáncer. El proceso utilizado para determinar si las células cancerosas se han propagado dentro de la vejiga y a su alrededor se llama estadificación.

A fin de planificar el tratamiento, es importante saber si el cáncer de la vesícula biliar se puede extirpar mediante cirugía. Las pruebas y los procedimientos para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de la vesícula biliar suelen realizarse al mismo tiempo. Pueden utilizarse las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar si existen signos generales de salud, incluido el control de signos de enfermedad, como tumores o neoplasias. Se toma el historial médico del paciente así como sus hábitos de salud y enfermedades anteriores.

  • Ecografía: procedimiento en el cual ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) rebotan en tejidos u órganos internos y crean ecos. Los ecos forman una fotografía de los tejidos corporales denominada sonograma. Para diagnosticar el cáncer de la vesícula biliar, se realiza una ecografía abdominal.

  • Pruebas del funcionamiento del hígado: procedimiento mediante el cual se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias que el hígado libera a la sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia puede ser un signo de enfermedad hepática cuya causa puede ser el cáncer de la vesícula biliar.

  • Ensayo del antígeno carcinoembrionario (ACE): prueba que mide la concentración del ACE en la sangre. El ACE se libera al torrente sanguíneo desde las células cancerosas y las células normales. Cuando se encuentra en cantidades más altas que las normales, puede ser un signo de cáncer de la vesícula biliar u otras afecciones.

  • Ensayo del CA 19-9: prueba que mide la concentración del CA 19-9 en la sangre. El CA 19-9 se libera al torrente sanguíneo desde las células cancerosas y las células normales. Cuando se encuentra en cantidades más altas que las normales, puede ser un signo de cáncer de la vesícula biliar u otras afecciones.

  • Exploración por TAC: procedimiento mediante el cual se toma una serie de fotografías detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta una tinción en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento se denomina también tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada.

  • Estudios de la química de la sangre: procedimiento mediante el cual se analiza una muestra de sangre para medir las concentraciones de ciertas sustancias liberadas al cuerpo por órganos y tejidos. Una cantidad inusual (mayor o menor a la normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad en el órgano o tejido que la produce.

  • Radiografía del tórax: radiografía de los órganos y los huesos del interior del tórax. Se lleva a cabo con un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra imágenes de las zonas interiores del cuerpo.

  • IRM (imaginología por resonancia magnética): procedimiento que utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear fotografías detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento se denomina también imaginología por resonancia magnética nuclear (IRMN).

  • CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica): procedimiento utilizado para tomar radiografías de los conductos que transportan bilis desde el hígado a la vesícula biliar y desde la vesícula biliar al intestino delgado. En algunas ocasiones el cáncer de la vesícula biliar reduce la apertura de estos conductos y bloquea o reduce el flujo de bilis, con lo cual se produce ictericia. Se introduce un endoscopio (una sonda delgada, con iluminación) por la boca, el esófago y el estómago hasta la primera parte del intestino delgado. Luego se inserta un catéter (una sonda más pequeña) a través del endoscopio en los conductos biliares. Se introduce una tinción a través del catéter hacia los conductos y se toma una radiografía. Si los conductos están obstruidos por un tumor, puede insertarse una sonda delgada en el conducto para desbloquearlo. Se puede dejar colocada esta sonda (o implante) a fin de conservar abierto el conducto. También se toman muestras de tejidos.

  • Biopsia: extracción de células o tejidos realizada por para que un patólogo para pueda observarlos bajo el microscopio y determinar la presencia o ausencia de signos de cáncer. La biopsia se puede realizar después de la cirugía para extirpar el tumor. Si es evidente que el tumor no puede extirparse mediante cirugía, se realiza la biopsia con una aguja fina a fin de extirpar células del tumor.

  • Laparoscopia: procedimiento quirúrgico para estudiar los órganos dentro del abdomen a fin de determinar la presencia de una enfermedad. Se realiza una incisión (corte) en la pared abdominal y se introduce un laparoscopio (una sonda delgada, con iluminación) en el abdomen. Pueden extirparse muestras de tejido y ganglios linfáticos para una biopsia. La laparoscopia ayuda a determinar si el cáncer se encuentra dentro de la vesícula biliar solamente o si se ha propagado a tejidos cercanos y si puede extirparse mediante cirugía.

  • CTP (colangiografía transhepática percutánea): procedimiento utilizado para tomar una radiografía del hígado y de los conductos biliares. Se inserta una aguja fina a través de la piel por debajo de las costillas, en el hígado. Se inyecta tinción en el hígado o los conductos biliares y se toma una radiografía. Si se determina que existe obstrucción, suele dejarse una sonda delgada, flexible, llamada implante, en el hígado para drenar la bilis al intestino delgado o una bolsa de recolección fuera del cuerpo.

Ciertos factores afectan el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de lo siguiente:

  • El estadio del cáncer (si el cáncer se ha propagado desde la vesícula biliar a otros lugares en el cuerpo).
  • Si el cáncer puede extirparse completamente por medio de cirugía.
  • El tipo de cáncer de la vesícula biliar (aspecto de la célula cancerosa bajo el microscopio).
  • Si el cáncer se ha diagnosticado recientemente o ha recurrido (retornado).

El tratamiento depende también de la edad y de la salud general del paciente y si el cáncer está produciendo síntomas.

El cáncer de la vesícula biliar se cura solamente si se detecta antes de que se haya propagado, cuando puede extirparse quirúrgicamente. Si el cáncer se ha propagado, el tratamiento paliativo mejora la calidad de vida del paciente mediante el control de los síntomas y las complicaciones de esta enfermedad.

Se debe considerar tomar parte en uno de los ensayos clínicos que se realizan para mejorar el tratamiento. La información sobre ensayos clínicos en curso está disponible en el portal de Internet del NCI. (Nota: la información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.)

Las pruebas y los procedimientos para estadificar el cáncer de la vesícula biliar suelen realizarse al momento del diagnóstico.

Para una descripción de las pruebas y los procedimientos utilizados para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de la vesícula biliar, consultar la sección Información general.

Se utilizan los siguientes estadios para el cáncer de la vesícula biliar:

Estadio 0 (carcinoma in situ)

En el estadio 0, se encuentran células anormales en el revestimiento más interno (mucosas) de la vesícula biliar. Estas células anormales se pueden volver cancerosas y diseminarse hasta el tejido cercano normal. El estadio 0 también se llama carcinoma in situ.

Estadio I

En el estadio I, el cáncer se ha formado. El estadio I se divide en estadio IA y estadio IB.

  • Estadio IA: El cáncer se ha propagado más allá de la capa interna (mucosa) al tejido conjuntivo o a la capa muscular (muscularis).
  • Estadio IB: El cáncer se ha propagado más allá de la capa muscular al tejido conjuntivo alrededor del músculo.

Estadio II

El estadio II se divide en estadio IIA y estadio IIB.

  • Estadio IIA: El cáncer se ha propagado más allá del peritoneo visceral (tejido que cubre la vesícula biliar), al hígado o a un órgano vecino (como el estómago, el intestino delgado, el colon, el páncreas o las vías biliares afuera del hígado).
  • Estadio IIB: El cáncer se ha propagado:
    • más allá de la capa interna al tejido conjuntivo y a los ganglios linfáticos vecinos, o
    • a la capa muscular y a los ganglios linfáticos vecinos, o
    • más allá de la capa muscular al tejido conjuntivo alrededor del músculo y a los ganglios linfáticos vecinos, o
    • a través del peritoneo visceral (tejido que cubre la vesícula biliar) o hacia un órgano vecino (como el estómago, el intestino delgado, el colon, el páncreas o las vías biliares afuera del hígado) y hacia los ganglios linfáticos vecinos.

Estadio III

En el estadio III, el cáncer se ha propagado al vaso sanguíneo principal del hígado o hacia órganos vecinos y podrían haberse propagado a los ganglios linfáticos vecinos.

Estadio IV

El estadio IV, el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos vecinos o a órganos que se encuentran muy lejos de la vesícula biliar.

En el caso del cáncer de la vesícula biliar, los estadios se agrupan también de acuerdo con la forma de tratamiento. Existen dos grupos de tratamiento:

Localizado (estadio I)

El cáncer se encuentra en la pared de la vesícula biliar y puede extirparse completamente mediante cirugía.

Irresecable (estadio II, estadio III y estadio IV)

El cáncer se ha propagado a través de la pared de la vesícula biliar a tejidos u órganos circundantes o a toda la cavidad abdominal. Con excepción de los pacientes cuyo cáncer se ha propagado solamente a los ganglios linfáticos, el cáncer es irresecable (no puede extirparse completamente por medio de cirugía).

Cáncer de la vesícula biliar recurrente

El cáncer de la vesícula biliar recurrente es el cáncer que se presenta nuevamente (vuelve) después de haber sido tratado. El cáncer puede retornar a la vesícula biliar o a otras partes del cuerpo.

Los pacientes con cáncer de la vesícula biliar tienen diferentes tipos de tratamiento a su alcance.

Existen diferentes tipos de tratamiento al alcance de los pacientes con cáncer de la vesícula biliar. Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento utilizado actualmente) y otros se están evaluando en ensayos clínicos. Antes de empezar un tratamiento, es conveniente que los pacientes consideren participar en un ensayo clínico. Un ensayo clínico de tratamiento consiste en un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes con cáncer. Cuando los ensayos clínicos demuestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el tratamiento estándar.

Los ensayos clínicos se llevan a cabo en muchas partes del país. Para mayor información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI. (Nota: la información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.) La elección del tratamiento más apropiado para el cáncer es una decisión en la que idealmente deben participar el paciente, la familia y el equipo de atención de la salud.

Se utilizan tres tipos de tratamiento estándar:

Cirugía

El cáncer de la vesícula biliar puede tratarse con una colecistectomía, cirugía para extirpar la vesícula biliar y algunos de los tejidos que la rodean. Pueden extirparse los ganglios linfáticos vecinos. En algunos casos se utiliza un laparoscopio para guiar la cirugía de la vesícula biliar. Se sujeta el laparoscopio a una cámara de video y este se inserta a través de una incisión (puerto) en el abdomen. Los instrumentos quirúrgicos se insertan a través de otros puertos para realizar la cirugía. Dado que existe el riesgo de que las células cancerosas de la vesícula biliar se propaguen a estos puertos, el tejido en torno a los sitios de los puertos también se extirpa.

Si el cáncer se ha propagado y no es posible extirparlo, se utilizan los siguientes tipos de cirugía paliativa para mitigar los síntomas:

  • Derivación biliar quirúrgica: Si el tumor bloquea el intestino delgado y se está acumulando bilis en la vesícula biliar, se realiza una derivación biliar. Durante esta operación, se hace un corte en la vesícula biliar o el conducto biliar y se cose al intestino delgado para crear una vía nueva en torno al área bloqueada.

  • Colocación de implante endoscópico: Si el tumor bloquea el conducto biliar, se realiza una intervención quirúrgica para colocar un implante (una sonda delgada, flexible) a fin de drenar la bilis que se ha acumulado en esta sección. El implante se coloca a través de un catéter que drena fuera del cuerpo o en torno al área bloqueada y se drena la bilis al intestino delgado.

  • Drenaje transhepático percutáneo: Procedimiento realizado para drenar la bilis cuando existe un bloqueo y no es posible la colocación de un implante endoscópico. Se toma una radiografía del hígado y de los conductos biliares a fin de localizar el bloqueo. Las imágenes obtenidas a través de una ecografía se utilizan para guiar la colocación de un implante, el cual se deja en el hígado para drenar la bilis al intestino delgado o a una bolsa de recolección fuera del cuerpo. Este procedimiento se realiza también para aliviar la ictericia antes de la cirugía.

Radioterapia

Radioterapia: La radioterapia es un tratamiento contra el cáncer en el que se utilizan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para eliminar células cancerosas. Existen dos tipos de radioterapia. En la radioterapia externa se utiliza una máquina exterior al cuerpo que envía la radiación hacia el cáncer. En la radioterapia interna se utiliza una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca del mismo. La forma de administración de la radioterapia dependerá del tipo y del estadio del cáncer que está siendo tratado.

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza fármacos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, mediante la eliminación de estas o evitando su división. Cuando la quimioterapia se administra por vía oral o se inyecta en una vena o músculo, los fármacos ingresan al torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en la columna vertebral, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los fármacos afectan principalmente a células cancerosas en esas áreas zonas (quimioterapia regional). La forma de administración de la quimioterapia depende del tipo y del estadio del cáncer tratado.

Nuevos tipos de tratamiento se están probando en ensayos clínicos. Entre ellos figuran:

Radiosensibilizadores

Los radiosensibilizadores son fármacos que aumentan la sensibilidad de las células tumorales a la radiación. La combinación de radioterapia con radiosensibilizadores puede eliminar más células tumorales.

La presente sección del sumario hace referencia a tratamientos específicos en evaluación en ensayos clínicos, pero tal vez no se mencionen todos los tratamientos nuevos que se están considerando. Para mayor información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI. (Nota: la información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.)

Cáncer de la vesícula biliar localizado

El tratamiento del cáncer de la vesícula biliar localizado puede incluir los siguientes procedimientos:

  • Cirugía para extirpar la vesícula biliar y parte del tejido a su alrededor. El hígado y los ganglios linfáticos próximos también se pueden extirpar. Después de la cirugía se administra radioterapia con quimioterapia o sin ella.
  • Radioterapia, con quimioterapia o sin ella.
  • Participación en un ensayo clínico de radioterapia con radiosensibilizadores.

La presente sección del sumario hace referencia a tratamientos específicos en evaluación en ensayos clínicos, pero tal vez no se mencionen todos los tratamientos nuevos que se están considerando. Para mayor información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI. (Nota: la información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.)

Consultar el Registro de Ensayos Clínicos sobre Cáncer en el PDQ del NCI (NCI's PDQ Cancer Clinical Trials Registry) para informarse sobre los ensayos clínicos que están aceptando pacientes. Para realizar la búsqueda, usar el término en inglés localized gallbladder cancer. Nota: Los resultados obtenidos solo estarán disponibles en inglés.

Cáncer irresecable de la vesícula biliar

El tratamiento del cáncer irresecable de la vesícula biliar puede incluir lo siguiente:

  • Radioterapia como tratamiento paliativo, con cirugía o sin ella, o con la colocación de implantes, para mitigar los síntomas ocasionados por el bloqueo de los conductos biliares.
  • Cirugía como tratamiento paliativo para mitigar los síntomas ocasionados por el bloqueo de los conductos biliares.
  • Quimioterapia como tratamiento paliativo para mitigar los síntomas producidos por el cáncer.
  • Participación en un ensayo clínico de radioterapia interna o radiosensibilizadores.
  • Participación en un ensayo clínico de quimioterapia.

La presente sección del sumario hace referencia a tratamientos específicos en evaluación en ensayos clínicos, pero tal vez no se mencionen todos los tratamientos nuevos que se están considerando. Para mayor información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI. (Nota: la información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.)

Consultar el Registro de Ensayos Clínicos sobre Cáncer en el PDQ del NCI (NCI's PDQ Cancer Clinical Trials Registry) para informarse sobre los ensayos clínicos que están aceptando pacientes. Para realizar la búsqueda, usar el término en inglés unresectable gallbladder cancer. Nota: Los resultados obtenidos solo estarán disponibles en inglés.

Cáncer de la vesícula biliar recurrente

El tratamiento del cáncer de la vesícula biliar recurrente suele realizarse en un ensayo clínico.

Para mayor información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI Nota: la información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.)

Consultar el Registro de Ensayos Clínicos sobre Cáncer en el PDQ del NCI (NCI's PDQ Cancer Clinical Trials Registry) para informarse sobre los ensayos clínicos que están aceptando pacientes. Para realizar la búsqueda, usar el término en inglés recurrent gallbladder cancer. Nota: Los resultados obtenidos solo estarán disponibles en inglés.

2007